Buenos Aires, 25 feb (Prensa Latina) El candidato a la presidencia de Bolivia por el Movimiento al Socialismo (MAS), Luis Arce, aseguró hoy que ve riesgo de fraude en las elecciones generales convocadas para el 3 de mayo.
Por supuesto que sí, comentó sobre el tema al diario argentino La Nación, y explicó que las principales dudas surgen a partir de los cambios realizados al sistema eleccionario, denunciados por varios actores políticos como «nada transparentes».
En las elecciones no habrá difusión de conteos preliminares de boletas, así que los resultados de las votaciones se darán a conocer una vez finalizada la revisión de todos los votos, de ahí las dudas sobre la imparcialidad del proceso.
Arce agregó a lo anterior la injerencia del gobierno de Estados Unidos en las elecciones bolivianas al ser uno de sus financiadores, otro cambio, y recordó que durante los gobiernos del MAS era el Estado el encargado de costear esa y otras tareas estratégicas.
Sobre la plataforma política de la organización que representa y posibles cambios en la forma de gobernar el país respecto a la administración de Evo Morales, Arce reiteró que la idea es dar continuidad al modelo de gobierno iniciado en 2006, cuando el MAS asumió el poder.
Sin embargo, alertó que de ganar las elecciones parte de su gestión será reconstruir la economía, recuperar lo alcanzado durante el gobierno de Morales, logros ahora en retroceso por la mala gestión de la presidenta inconstitucional Jeanine Áñez.
«[…] este gobierno de facto demostró que no sabe administrar el Estado ni la economía, es muy hábil para destruir todo lo que hemos hecho», apuntó Arce, exministro de Economía y Finanzas.
Destacó que en apenas dos meses las autoridades golpistas generaron temor en los ahorristas, quienes sacaron su dinero de los bancos, se volvió a dolarizar la economía, y las pequeñas y medianas empresas redujeron sus ventas a la mitad.
Recordó que el MAS redujo el déficit fiscal hasta un 5,2 por ciento, y ese indicador creció hasta el 7,4 por ciento en apenas dos meses a partir del golpe de Estado que obligó a Morales a dimitir.
Ahora la prioridad es reconstruir la economía, enfatizó Arce, considerado el artífice del llamado «milagro económico boliviano», término que reconoce los avances en esa materia, avalados por instituciones internacionales como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.
De acuerdo con datos oficiales, la nación sudamericana creció exponencialmente en indicadores como el Producto Interno Bruto, que en el 2005 era de nueve mil 500 millones de dólares, y al cierre de 2019 alcanzó los 42 mil millones.